domingo, 31 de marzo de 2013

Vigilia Pascual del Papa Francisco

VATICANO, 30 Mar. 13 / 09:28 pm

En la homilía de la Vigilia Pascual que celebró esta noche en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco hizo una clara exhortación a aceptar al Señor Jesús Resucitado, cuya novedad y sorpresa transforman la vida; y precisó que no existe situación que no pueda cambiar ni pecado que no pueda perdonar si uno de verdad se abre a Él.

El rito se inició con la bendición del fuego y la preparación del cirio pascual en el atrio de la Basílica, mientras se cantaba el Exsultet. Durante la Misa el Papa confirió el Bautismo, la Confirmación y la Primera Comunión a cuatro personas de Italia, Albania, Rusia y Estados Unidos.
A continuación la homilía completa del Santo Padre.

Queridos hermanos y hermanas
En el Evangelio de esta noche luminosa de la Vigilia Pascual, encontramos primero a las mujeres que van al sepulcro de Jesús, con aromas para ungir su cuerpo (cf. Lc 24,1-3). Van para hacer un gesto de compasión, de afecto, de amor; un gesto tradicional hacia un ser querido difunto, como hacemos también nosotros.

Habían seguido a Jesús. Lo habían escuchado, se habían sentido comprendidas en su dignidad, y lo habían acompañado hasta el final, en el Calvario y en el momento en que fue bajado de la cruz. Podemos imaginar sus sentimientos cuando van a la tumba: una cierta tristeza, la pena porque Jesús les había dejado, había muerto, su historia había terminado.

Ahora se volvía a la vida de antes. Pero en las mujeres permanecía el amor, y es el amor a Jesús lo que les impulsa a ir al sepulcro. Pero, a este punto, sucede algo totalmente inesperado, una vez más, que perturba sus corazones, trastorna sus programas y alterará su vida: ven corrida la piedra del sepulcro, se acercan, y no encuentran el cuerpo del Señor.

Esto las deja perplejas, dudosas, llenas de preguntas: «¿Qué es lo que ocurre?», «¿qué sentido tiene todo esto?» (cf. Lc 24,4). ¿Acaso no nos pasa así también a nosotros cuando ocurre algo verdaderamente nuevo respecto a lo de todos los días? Nos quedamos parados, no lo entendemos, no sabemos cómo afrontarlo.

A menudo, la novedad nos da miedo, también la novedad que Dios nos trae, la novedad que Dios nos pide. Somos como los apóstoles del Evangelio: muchas veces preferimos mantener nuestras seguridades, pararnos ante una tumba, pensando en el difunto, que en definitiva sólo vive en el recuerdo de la historia, como los grandes personajes del pasado. Tenemos miedo de las sorpresas de Dios; tenemos miedo de las sorpresas de Dios. Él nos sorprende siempre.Hermanos y hermanas, no nos cerremos a la novedad que Dios quiere traer a nuestras vidas. ¿Estamos acaso con frecuencia cansados, decepcionados, tristes; sentimos el peso de nuestros pecados, pensamos no lo podemos conseguir? No nos encerremos en nosotros mismos, no perdamos la confianza, nunca nos resignemos: no hay situaciones que Dios no pueda cambiar, no hay pecado que no pueda perdonar si nos abrimos a él.

Pero volvamos al Evangelio, a las mujeres, y demos un paso hacia adelante. Encuentran la tumba vacía, el cuerpo de Jesús no está allí, algo nuevo ha sucedido, pero todo esto todavía no queda nada claro: suscita interrogantes, causa perplejidad, pero sin ofrecer una respuesta. Y he aquí dos hombres con vestidos resplandecientes, que dicen: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24,5-6).

Lo que era un simple gesto, algo hecho ciertamente por amor –el ir al sepulcro–, ahora se transforma en acontecimiento, en un evento que cambia verdaderamente la vida. Ya nada es como antes, no sólo en la vida de aquellas mujeres, sino también en nuestra vida y en la historia de la humanidad.
Jesús no ha muerto, ha resucitado, es el Viviente. No es simplemente que haya vuelto a vivir, sino que es la vida misma, porque es el Hijo de Dios, que es el que vive (cf. Nm 14,21-28; Dt 5,26, Jos 3,10). Jesús ya no es del pasado, sino que vive en el presente y está proyectado hacia el futuro, es el «hoy» eterno de Dios.

Así, la novedad de Dios se presenta ante los ojos de las mujeres, de los discípulos, de todos nosotros: la victoria sobre el pecado, sobre el mal, sobre la muerte, sobre todo lo que oprime la vida, y le da un rostro menos humano. Y este es un mensaje para mí, para ti, querida hermana y querido hermano.
Cuántas veces tenemos necesidad de que el Amor nos diga: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? Los problemas, las preocupaciones de la vida cotidiana tienden a que nos encerremos en nosotros mismos, en la tristeza, en la amargura..., y es ahí donde está la muerte. No busquemos ahí a Aquel que vive.

Acepta entonces que Jesús Resucitado entre en tu vida, acógelo como amigo, con confianza: ¡Él es la vida! Si hasta ahora has estado lejos de él, da un pequeño paso: te acogerá con los brazos abiertos. Si eres indiferente, acepta arriesgar: no quedarás decepcionado. Si te parece difícil seguirlo, no tengas miedo, confía en él, ten la seguridad de que él está cerca de ti, está contigo, y te dará la paz que buscas y la fuerza para vivir como él quiere.

Hay un último y simple elemento que quisiera subrayar del Evangelio de esta luminosa Vigilia Pascual. Las mujeres se encuentran con la novedad de Dios: Jesús ha resucitado, es el Viviente. Pero ante la tumba vacía y los dos hombres con vestidos resplandecientes, su primera reacción es de temor: estaban «con las caras mirando al suelo» –observa san Lucas–, no tenían ni siquiera valor para mirar. Pero al escuchar el anuncio de la Resurrección, la reciben con fe.

Y los dos hombres con vestidos resplandecientes introducen un verbo fundamental: «Recordad cómo os habló estando todavía en Galilea... Y recordaron sus palabras» (Lc 24,6.8). La invitación a hacer memoria del encuentro con Jesús, de sus palabras, sus gestos, su vida; este recordar con amor la experiencia con el Maestro, es lo que hace que las mujeres superen todo temor y que lleven la proclamación de la Resurrección a los Apóstoles y a todos los otros (cf. Lc 24,9).
Hacer memoria de lo que Dios ha hecho por mí, por nosotros, hacer memoria del camino recorrido; y esto abre el corazón de par en par a la esperanza para el futuro. Aprendamos a hacer memoria de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.

En esta Noche de luz, invocando la intercesión de la Virgen María, que guardaba todos estas cosas en su corazón (cf. Lc 2,19.51), pidamos al Señor que nos haga partícipes de su resurrección: nos abra a su novedad que trasforma, a las sorpresas de Dios; que nos haga hombres y mujeres capaces de hacer memoria de lo que él hace en nuestra historia personal y la del mundo; que nos haga capaces de sentirlo como el Viviente, vivo y actuando en medio de nosotros; que nos enseñe cada día a no buscar entre los muertos a Aquel que vive.
Amén.

(ACI)

jueves, 28 de marzo de 2013

Primera misa Crismal del Papa Francisco

Su Santidad, el papa Francisco, ha celebrado hoy «con alegría» su primera Misa Crismal como Obispo de Roma. En su homilía, el Papa ha asegurado que la belleza de la liturgia «no es puro adorno y gusto por los trapos, sino presencia de la gloria de nuestro Dios». Tras explicar las características de la unción de los sacerdotes, el Santo Padre ha asegurado que la gente está agradecida «cuando el evangelio que predicamos llega a su vida cotidiana» e « ilumina las situaciones límites». Además ha advertido contra el pelagianismo que minimiza el poder de la gracia.

Extractos de la Homilía del Papa Francisco en la Misa Crismal:


Celebro con alegría la primera Misa Crismal como Obispo de Roma. Os saludo a todos con afecto, especialmente a vosotros, queridos sacerdotes, que hoy recordáis, como yo, el día de la ordenación.
La imagen del óleo que se derrama, que desciende por la barba de Aarón hasta la orla de sus vestidos sagrados, es imagen de la unción sacerdotal que, a través del ungido, llega hasta los confines del universo representado mediante las vestiduras.

... el sacerdote celebra cargando sobre sus hombros al pueblo que se le ha confiado y llevando sus nombres grabados en el corazón. Al revestirnos con nuestra humilde casulla, puede hacernos bien sentir sobre los hombros y en el corazón el peso y el rostro de nuestro pueblo fiel, de nuestros santos y de nuestros mártires.

De la belleza de lo litúrgico, que no es puro adorno y gusto por los trapos, sino presencia de la gloria de nuestro Dios resplandeciente en su pueblo vivo y consolado, pasamos a fijarnos en la acción.... El Señor lo dirá claramente: su unción es para los pobres, para los cautivos, para los enfermos, para los que están tristes y solos. La unción no es para perfumarnos a nosotros mismos, ni mucho menos para que la guardemos en un frasco, ya que se pondría rancio el aceite... y amargo el corazón.

Al buen sacerdote se lo reconoce por cómo anda ungido su pueblo. Cuando la gente nuestra anda ungida con óleo de alegría se le nota: por ejemplo, cuando sale de la misa con cara de haber recibido una buena noticia. 

Nuestra gente agradece el evangelio predicado con unción, agradece cuando el evangelio que predicamos llega a su vida cotidiana, cuando baja como el óleo de Aarón hasta los bordes de la realidad, cuando ilumina las situaciones límites, «las periferias» donde el pueblo fiel está más expuesto a la invasión de los que quieren saquear su fe. 

Cuando estamos en esta relación con Dios y con su Pueblo, y la gracia pasa a través de nosotros, somos sacerdotes, mediadores entre Dios y los hombres. 

No es precisamente en autoexperiencias ni en introspecciones reiteradas que vamos a encontrar al Señor: los cursos de autoayuda en la vida pueden ser útiles, pero vivir pasando de un curso a otro, de método en método, lleva a hacernos pelagianos, a minimizar el poder de la gracia que se activa y crece en la medida en que salimos con fe a darnos y a dar el Evangelio a los demás; a dar la poca unción que tengamos a los que no tienen nada de nada.

El sacerdote que sale poco de sí, que unge poco – no digo «nada» porque nuestra gente nos roba la unción, gracias a Dios – se pierde lo mejor de nuestro pueblo, eso que es capaz de activar lo más hondo de su corazón presbiteral. El que no sale de sí, en vez de mediador, se va convirtiendo poco a poco en intermediario, en gestor. Todos conocemos la diferencia: el intermediario y el gestor «ya tienen su paga», y puesto que no ponen en juego la propia piel ni el corazón, tampoco reciben un agradecimiento afectuoso que nace del corazón. De aquí proviene precisamente la insatisfacción de algunos, que terminan tristes y convertidos en una especie de coleccionistas de antigüedades o bien de novedades, en vez de ser pastores con «olor a oveja», pastores en medio de su rebaño, y pescadores de hombres.

Es verdad que la así llamada crisis de identidad sacerdotal nos amenaza a todos y se suma a una crisis de civilización; pero si sabemos barrenar su ola, podremos meternos mar adentro en nombre del Señor y echar las redes.
Es bueno que la realidad misma nos lleve a ir allí donde lo que somos por gracia se muestra claramente como pura gracia, en ese mar del mundo actual donde sólo vale la unción – y no la función – y resultan fecundas las redes echadas únicamente en el nombre de Aquél de quien nos hemos fiado: Jesús.

sábado, 23 de marzo de 2013

viernes, 22 de marzo de 2013

El Papa advierte que la dictadura del relativismo crea una gran pobreza espiritual

El Papa Francisco ha concedido en la mañana del viernes 22 de marzo una audiencia al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. El Santo Padre ha vuelto a explicar la razón de la elección del nombre de Francisco. « ¡Cuántos pobres hay todavía en el mundo! Y ¡cuánto sufrimiento afrontan estas personas!», ha dicho el Papa, quien además ha señalado otro tipo de pobreza: «Es la pobreza espiritual de nuestros días, que afecta gravemente también a los países considerados más ricos. Es lo que mi Predecesor, el querido y venerado Papa Benedicto XVI, llama la dictadura del relativismo».

El Papa ha explicado que «según el ejemplo de Francisco de Asís, la Iglesia ha tratado siempre de cuidar, proteger en todos los rincones de la Tierra a los que sufren por la indigencia, y creo que en muchos de vuestros Países podéis constatar la generosa obra de aquellos cristianos que se esfuerzan por ayudar a los enfermos, a los huérfanos, a quienes no tienen hogar y a todos los marginados, y que, de este modo, trabajan para construir una sociedad más humana y más justa».

Al hablar de la pobreza espiritual, el papa Francisco se ha refrido a lo que su «Predecesor, el querido y venerado Papa Benedicto XVI, llama la «dictadura del relativismo», que deja a cada uno como medida de sí mismo y pone en peligro la convivencia entre los hombres».

El Papa ha explicado que «uno de los títulos del Obispo de Roma es «Pontífice», es decir, el que construye puentes, con Dios y entre los hombres. Quisiera precisamente que el diálogo entre nosotros ayude a construir puentes entre todos los hombres, de modo que cada uno pueda encontrar en el otro no un enemigo, no un contendiente, sino un hermano para acogerlo y abrazarlo».

El Santo Padre ha insistido en afrontar «la lucha contra la pobreza, tanto material como espiritual; edificar la paz y construir puentes. Son como los puntos de referencia de un camino al cual quisiera invitar a participar a cada uno de los Países que representáis».

Además ha exhortado a  «amar cada vez más a nuestra Tierra». «También en este punto me ayuda pensar en el nombre de Francisco, que enseña un profundo respeto por toda la creación, la salvaguardia de nuestro medio ambiente, que demasiadas veces no lo usamos para el bien, sino que lo explotamos ávidamente, perjudicándonos unos a otros».

miércoles, 20 de marzo de 2013

El Papa Francisco pide "mantener viva en el mundo la sed de lo absoluto"

VATICANO, 20 Mar. 13 / 10:13 am

Al recibir esta mañana a miembros de diversas delegaciones cristianas y de otras religiones provenientes de todo el mundo y que participaron en la Misa de ayer de inauguración del pontificado, el Papa Francisco hizo una viva exhortación a "mantener viva en el mundo la sed de lo absoluto", de la búsqueda de la bondad, la verdad y la belleza de Dios.

Así lo indicó el Santo Padre en su discurso esta mañana en el Vaticano a los delegados entre los que se encontraba el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, con quien sostuvo antes una audiencia privada. Su presencia ha sido muy bien recibida considerando que pasaron casi mil años para que un Patriarca ortodoxo de Constantinopla estuviera presente en el inicio de un pontificado.
El Papa Francisco pidió a los presentes ser conscientes de "la responsabilidad que todos llevamos en nuestro mundo, de toda la creación, a la que debemos amar y apreciar. Y podemos hacer mucho por el bien de los menos afortunados, los que son débiles y el sufrimiento, promover la justicia, promover la reconciliación, la consolidación de la paz".

"Pero por encima de todo, debemos mantener viva en el mundo la sed de lo absoluto, no permitiendo que prevalezca una visión de la persona humana de una sola dimensión, según la cual el hombre se reduce a lo que produce y lo que consume: se trata de una de las trampas más peligrosas para nuestro tiempo", aseguró.

En nombre de los delegados, Bartolomé I saludó al Papa recordando la "alta, grave y difícil tarea" que conlleva su ministerio" reiterando, además, la necesidad de las Iglesias de alejarse de la mundanidad y de la unidad entre los cristianos.
Francisco, que escuchó las palabras del Patriarca sentado en una butaca, y no en el trono habitualmente dispuesto en la Sala Clementina, dio las gracias a Bartolomé I, llamándole "Mi hermano Andrés", ya que los patriarcas de Constantinopla son considerados los sucesores del apóstol Andrés, el hermano de Simón-Pedro.

El Santo Padre agradeció luego a todos su presencia y su oración "por la unidad entre los creyentes en Cristo y, al mismo tiempo, se podía entrever, de alguna manera, su realización plena que depende del plan de Dios y de nuestra leal colaboración".

"Inicio mi ministerio apostólico en este año que mi venerado predecesor, el papa Benedicto XVI, con intuición verdaderamente inspirada, proclamó Año de la Fe para la Iglesia Católica".
"Con esta iniciativa, que quiero continuar y espero que sirva de estímulo para el camino de fe de todos, quiso conmemorar el cincuenta aniversario del Concilio Vaticano II, proponiendo una especie de peregrinación a lo que es esencial para todo cristiano: la relación personal y transformadora con Jesucristo, Hijo de Dios, muerto y resucitado por nuestra salvación. En el deseo de proclamar a los hombres de nuestro tiempo este tesoro de la fe siempre válido estriba el fulcro del mensaje conciliar".
Francisco recordó también palabras de su predecesor Juan XXIII: "La Iglesia Católica considera su deber trabajar activamente con el fin de cumplir el gran misterio de la unidad que Cristo Jesús con fervientes oraciones al Padre Celestial pidió en inminencia de su sacrificio".

Luego rememoró lo dicho por Cristo "ut unum sint", (que sean uno) para "ser capaces de dar testimonio libre, alegre y valiente. Este será nuestro mejor servicio a la causa de la entre los cristianos, un servicio de esperanza para un mundo que sigue marcado por la división, por las disputas y rivalidades".

"Por mi parte, deseo asegurar, en la estela de mis predecesores, que se continuará el trabajo en el camino del diálogo ecuménico, y agradezco al Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, por la ayuda que se siga prestando, en mi nombre, para esta noble causa".
El Pontífice pidió luego "llevar mi cordial saludo y la seguridad de mi recuerdo en el Señor Jesús a las Iglesias y comunidades cristianas que están representados aquí, y pido la caridad de una especial oración por mi persona, para que pueda ser un pastor según el corazón de Cristo", solicitó a los cristianos.

A los judíos les recordó que "nos une un vínculo espiritual muy especial", explicado en el Decreto Nostra Aetate del Vaticano II: "el misterio divino de salvación en los Patriarcas, Moisés y los profetas". "Estoy seguro de que, con la ayuda del Todopoderoso, podremos seguir provechosamente el diálogo fraterno", anunció.

Después saludó a los musulmanes que, dijo, "adoran al único Dios, viviente y misericordioso, y lo invocan en la oración". En la presencia de estos musulmanes, Francisco dijo ver "una nueva voluntad de crecer en el respeto mutuo y la cooperación para el bien común de la humanidad".
Insistió en la importancia de "la promoción de la amistad y el respeto entre hombres y mujeres de diferentes tradiciones religiosas" y agradeció el trabajo del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.

El Santo Padre recordó asimismo sobre la "violencia ha producido en la historia el intento de eliminar a Dios y a lo divino del horizonte de la humanidad, y advertimos el valor de testimoniar en nuestras sociedades la original apertura a la trascendencia que está inserta en el corazón del hombre".
"En esto nos sentimos cercanos también a todos los hombres y mujeres que, sin reconocerse como parte de alguna tradición religiosa, se descubren sin embargo en búsqueda de la verdad, de la bondad y la belleza; esta verdad, bondad y belleza de Dios que son nuestros preciosos aleados en el esfuerzo y la defensa de la dignidad del hombre, en la construcción de una convivencia pacífica entre los pueblos y en custodiar la creación", concluyó.

(ACI/EWTN Noticias)

martes, 19 de marzo de 2013

Homilía del Papa Francisco en la Misa de Inicio de su Pontificado

Queridos hermanos y hermanas:

Doy gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la solemnidad de san José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia universal: es una coincidencia muy rica de significado, y es también el onomástico de mi venerado Predecesor: le estamos cercanos con la oración, llena de afecto y gratitud.

Saludo con afecto a los hermanos Cardenales y Obispos, a los presbíteros, diáconos, religiosos y religiosas y a todos los fieles laicos. Agradezco por su presencia a los representantes de las otras Iglesias y Comunidades eclesiales, así como a los representantes de la comunidad judía y otras comunidades religiosas. Dirijo un cordial saludo a los Jefes de Estado y de Gobierno, a las delegaciones oficiales de tantos países del mundo y al Cuerpo Diplomático.

Hemos escuchado en el Evangelio que «José hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer» (Mt 1,24). En estas palabras se encierra ya la la misión que Dios confía a José, la de ser custos, custodio. Custodio ¿de quién? De María y Jesús; pero es una custodia que se alarga luego a la Iglesia, como ha señalado el beato Juan Pablo II: «Al igual que cuidó amorosamente a María y se dedicó con gozoso empeño a la educación de Jesucristo, también custodia y protege su cuerpo místico, la Iglesia, de la que la Virgen Santa es figura y modelo» (Exhort. ap. Redemptoris Custos, 1).

¿Cómo ejerce José esta custodia? Con discreción, con humildad, en silencio, pero con una presencia constante y una fidelidad y total, aun cuando no comprende. Desde su matrimonio con María hasta el episodio de Jesús en el Templo de Jerusalén a los doce años, acompaña en todo momento con esmero y amor. Está junto a María, su esposa, tanto en los momentos serenos de la vida como los difíciles, en el viaje a Belén para el censo y en las horas temblorosas y gozosas del parto; en el momento dramático de la huida a Egipto y en la afanosa búsqueda de su hijo en el Templo; y después en la vida cotidiana en la casa de Nazaret, en el taller donde enseñó el oficio a Jesús: ¿Cómo vive José su vocación como custodio de María, de Jesús, de la Iglesia? Con la atención constante a Dios, abierto a sus signos, disponible a su proyecto, y no tanto al propio; y eso es lo que Dios le pidió a David, como hemos escuchado en la primera Lectura: Dios no quiere una casa construida por el hombre, sino la fidelidad a su palabra, a su designio; y es Dios mismo quien construye la casa, pero de piedras vivas marcadas por su Espíritu. Y José «custodio» porque sabe escuchar a Dios, se deja guiar por su voluntad, y precisamente por eso es más sensible aún a las personas que se le han confiado, sabe cómo leer con realismo los acontecimientos, está atento a lo que le rodea, y sabe tomar las decisiones más sensatas. En él, queridos amigos, vemos cómo se responde a la llamada de Dios, con disponibilidad, con prontitud; pero vemos también cuál es el centro de la vocación cristiana: Cristo. Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, salvaguardar la creación.

Pero la vocación de custodiar no sólo nos atañe a nosotros, los cristianos, sino que tiene una dimensión que antecede y que es simplemente humana, corresponde a todos. Es custodiar toda la creación, la belleza de la creación, como se nos dice en el libro del Génesis y como nos muestra san Francisco de Asís: es tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos. Es custodiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de los hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de sus padres. Es vivir con sinceridad las amistades, que son un recíproco protegerse en la confianza, en el respeto y en el bien. En el fondo, todo está confiado a la custodia del hombre, y es una responsabilidad que nos afecta a todos. Sed custodios de los dones de Dios.

Y cuando el hombre falla en esta responsabilidad, cuando no nos preocupamos por la creación y por los hermanos, entonces gana terreno la destrucción y el corazón se queda árido.

Por desgracia, en todas las épocas de la historia existen «Herodes» que traman planes de muerte, destruyen y desfiguran el rostro del hombre y de la mujer. Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Pero, para «custodiar», también tenemos que cuidar de nosotros mismos.

Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere decir entonces vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura.

Y aquí añado entonces una ulterior anotación: el preocuparse, el custodiar, requiere bondad, pide ser vivido con ternura. En los Evangelios, san José aparece como un hombre fuerte y valiente, trabajador, pero en su alma se percibe una gran ternura, que no es la virtud de los débiles, sino más bien todo lo contrario: denota fortaleza de ánimo y capacidad de atención, de compasión, de verdadera apertura al otro, de amor. No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura.

Hoy, junto a la fiesta de San José, celebramos el inicio del ministerio del nuevo Obispo de Roma, Sucesor de Pedro, que comporta también un poder. Ciertamente, Jesucristo ha dado un poder a Pedro, pero ¿de qué poder se trata? A las tres preguntas de Jesús a Pedro sobre el amor, sigue la triple invitación: Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas. Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de san José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños; eso que Mateo describe en el juicio final sobre la caridad: al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado (cf. Mt 25,31-46). Sólo el que sirve con amor sabe custodiar.

En la segunda Lectura, san Pablo habla de Abraham, que «apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza» (Rm 4,18). Apoyado en la esperanza, contra toda esperanza. También hoy, ante tantos cúmulos de cielo gris, hemos de ver la luz de la esperanza y dar nosotros mismos esperanza. Custodiar la creación, cada hombre y cada mujer, con una mirada de ternura y de amor; es abrir un resquicio de luz en medio de tantas nubes; es llevar el calor de la esperanza.

Y, para el creyente, para nosotros los cristianos, como Abraham, como san José, la esperanza que llevamos tiene el horizonte de Dios, que se nos ha abierto en Cristo, está fundada sobre la roca que es Dios.

Custodiar a Jesús con María, custodiar toda la creación, custodiar a todos, especialmente a los más pobres, custodiarnos a nosotros mismos; he aquí un servicio que el Obispo de Roma está llamado a desempeñar, pero al que todos estamos llamados, para hacer brillar la estrella de la esperanza: protejamos con amor lo que Dios nos ha dado.

Imploro la intercesión de la Virgen María, de san José, de los Apóstoles san Pedro y san Pablo, de san Francisco, para que el Espíritu Santo acompañe mi ministerio, y a todos vosotros os digo: Orad por mí.

 Amén.


Fuente Original.

lunes, 18 de marzo de 2013

El verdadero papel de Bergoglio en la dictadura argentina contado por él mismo

La elección del cardenal Bergoglio como Papa no gustó nada a ciertos sectores de la "izquierda anticlerical", tal y como les definió la Santa Sede. Por ello, pocos minutos después de que Francisco apareciera en la logia central de la Basílica de San Pedro a saludar a las miles de personas allí congregadas comenzaron a salir informaciones sobra la supuesta colaboración del nuevo Pontífice con la dictadura argentina. De nada sirvieron los desmentidos de la Santa Sede al respecto e incluso las declaraciones de uno de los dos jesuitas que habrían sido secuestrados por la connivencia del entonces Bergoglio. Durante años guardó silencio sobre el asunto pero en 2010 quiso dejar muy clara esta cuestión: "si no hablé antes fue para no hacerle el juego a nadie, no porque tuviese nada que ocultar". De hecho, el ya declaró todo lo que sabía a la Justicia. Pero tras su elección como Papa y todo el revuelo que se está generando en torno a esta supuesta colaboración lo mejor es que él mismo explique qué hizo durante esos años. La versión del entonces Bergoglio En este sentido, durante los años en los que se le acusa de colaborar con la dictadura el era un joven provincial. Así, preguntado sobre su actuación aseguró que durante su residencia en el Colegio Máximo de la Compañía de Jesús "escondí a unos cuantos. No recuerdo exactamente el número, pero fueron varios". Además, asegura haber cobijado a tres seminaristas. "No estaban escondidos, pero sí cuidados, protegidos". Del mismo modo, explicó otras actuaciones que llevó a cabo durante ese tiempo. "Saqué del país, por Foz de Iguazú, a un joven que era bastante parecido a mí con mi cédula de identidad, vestido de sacerdote, con el clerygman, y de esa forma, pudo salvar su vida. Además, hice lo que pude con la edad que tenía y las pocas relaciones con las que contaba, para abogar por personas secuestradas. Llegué a ver dos veces al general Videla y al almirante Massera. En uno de mis intentos de conversar con Videla, me las arreglé para averiguar qué capellán militar le oficiaba la misa y lo convencí para que dijera que se había enfermado y me enviara a mí en su reemplazo". Así, continuaba su relato afirmando: "recuerdo que oficié en la residencia del comandante en Jefe del Ejército ante toda la familia de Videla, un sábado a la tarde. Después, le pedí a Videla hablar con él, siempre en plan de averiguar el paradero de los curas detenidos. A lugares de detención no fui, salvo una vez que concurrí a una base aeronáutica, cercana a San Miguel, de la vecina localidad de José C. Paz, para averiguar sobre la suerte de un muchacho". "Me moví dentro de mis pocas posibilidades" También fue preguntado sobre alguna otra gestión que llevara a buen término. El entonces cardenal afirmaba que "me viene a la mente el caso de un joven catequista que había sido secuestrado y por el que me pidieron que intercediera. También en este caso me moví dentro de mis pocas posibilidades y mi escaso peso. No sé cuánto habrán influido mis averiguaciones, pero lo cierto es que, gracias a Dios, al poco tiempo el muchacho fue liberado". También habló del polémico y ahora mediático caso del secuestro de dos jesuitas. "Para responder tengo que contar que ellos estaban pergeñando una congregación religiosa (...) El superior general de los jesuitas, quien por entonces era el padre Arrupe, dijo que eligieran entre la comunidad en que vivían y la Compañía de Jesús y ordenó que cambiaran de comunidad. Como ellos persistieron en su proyecto, y se disolvió el grupo, pidieron la salida de la Compañía". De este modo, añadió que "ante los rumores de la inminencia de un golpe, les dije que tuvieran mucho cuidado". Sobre estos dos jesuitas afirmaba Bergoglio que "vivían en el llamado barrio Rivadavia del Bajo Flores. Nunca creí que estuvieran involucrados en ‘actividades subversivas’ como sostenían sus perseguidores, y realmente no lo estaba". Pese a ello, continuaba, "por su relación con algunos curas de las villas de emergencia, quedaban demasiado expuestos a la paranoia de caza de brujas. Como permanecieron en el barrio, Yorio y Jalics fueron secuestrados durante un rastrillaje". El cardenal argentino explicaba más tarde que "afortunadamente, tiempo después fueron liberados, primero porque no pudieron acusarlos de nada, y segundo, porque nos movimos como locos. Esa misma noche en que me enteré de su secuestro, comencé a moverme. Cuando dije que estuve dos veces con Videla y dos con Massera fue por el secuestro de ellos. Por último, sobre las acusaciones sobre su persona, él lo tenía muy claro: "no quiero ceder a los que me quieren meter en un conventillo. Acabo de exponer, con toda sinceridad, cuál era mi visión sobre el desempeño de esos sacerdotes y la actitud que asumí tras su secuestro. Jalics, cuando viene a Buenos Aires, me visita. Una vez, incluso, concelebramos la misa. Viene a dar cursos con mi permiso". http://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2013-03-18/el-verdadero-papel-de-bergoglio-en-la-dictadura-argentina-contado-por-el-mismo-1276485207/

Papa Francisco, Ángelus

Segunda Homilía del Papa Francisco

Papa Francisco misa con los cardenales

El Papa explica a los periodistas cómo y por qué eligió el nombre de Francisco

El Papa Francisco concedió a Cristina Kirchner su primera audiencia por afecto a Argentina

El nuevo Papa Francisco ha recibido a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la primera audiencia de su pontificado con un jefe de Estado. El encuentro se ha llevado a cabo en la Casa de Santa Marta, donde se aloja aún el pontífice, ya que aún no ha tomado posesión de sus habitaciones en el palacio. El Vaticano, que en principio no ha dado detalles del encuentro, dijo que la recepción ha sido "privada". Según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, se considera el encuentro como un "gesto de cortesía y afecto" hacia la jefa de Estado y al pueblo argentino, de donde procede el Papa. Mates y ponchitos Según InfoBAE, la mandataria salió del hotel Eden, en que se aloja desde ayer en Roma, y sin hacer declaraciones a los periodistas que esperaban fuera del hotel, la mandataria subió al automóvil que la llevó a la Santa Sede. El protocolo para las audiencias papales prevé, para las mujeres, mangas largas, vestidos formales negros y un velo en la cabeza. Sin embargo, desde hace unos años las normas que rigen la indumentaria son menos vinculantes. La mandataria argentina mantuvo el luto, que viste desde el fallecimiento del ex presidente, y solo tuvo un detalle blanco con un collar de perlas. El primer contacto entre Cristina Kirchner y el papa Francisco pareció ser más distendido que los últimos cruces en Buenos Aires, cuando la jefa de Estado y el entonces arzobispo mantenían una relación distante. Ante una broma inicial de Francisco sobre su edad, la jefe de Estado respondió: "No es cierto, usted es un cuadro de la Iglesia". Algo más nerviosa que lo habitual, las imágenes mostraron a Cristina Kirchner cuando luego de tocarle el brazo al nuevo líder de la Iglesia Católica se paraliza y de acuerdo a lo que surge del protocolo, dice: "Ay, no, no puedo tocarlo". "Sí, puede tocar, puede...", responde el Papa. "¿Puedo tocar? Bueno, gracias", respondió la Presidente tomando del brazo a Bergoglio, lo que originó un gesto similar del Sumo Pontífice sobre la mandataria. Además, Francisco le dio un beso en la mejilla a Cristina Kirchner, lo que provocó una broma de la mandataria: "Nunca un Papa me había besado". El encuentro, anunciado como un "gesto de cortesía" por el Vaticano, incluye un almuerzo entre ambos dirigentes. Si bien en principio se creía que sería de pocos minutos, Francisco invitó a su compatriota Cristina Kirchner a "tomar unos mates". Imágenes transmitidas por el Vaticano mostraron a la mandataria entregando a Francisco un mate de calabaza con bombilla, yerbera y azucarera "hecha por trabajadores argentinos". La jefa de Estado argentina le entregó un poncho al ex arzobispo de Buenos Aires. La mandataria declaró: "Recuerdo verlo con su ponchito", lo que Bergoglio contestó: "sí, sí". El pontificado será inaugurado oficialmente con una misa en la plaza de San Pedro este martes, en la que también estará presente la mandataria argentina, junto a alrededor de 150 jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo. Fernández de Kirchner, que ha viajado acompañada de 12 personas, se encuentra en Roma desde la tarde del domingo. La comitiva la forman, entre otros, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, y el diputado de la Unión Cívica Radical (UCR) opositora Ricardo Alfonsín; los presidentes de la Conferencia Episcopal, José María Arancedo, y de la Pastoral Social Argentina, Carlos Alberto Accaputo. El papa pidió a los argentinos que en vez de viajar a Roma para asistir a su misa de inauguración, donen el dinero a una obra de caridad, por lo cual varios legisladores, políticos y empresarios desistieron de acompañar a Bergoglio en su investidura oficial. Fernández de Kirchner recibió la elección de Bergoglio con una carta formal. Más tarde, en un acto público celebró el día histórico para Latinoamérica porque Francisco es el primer papa de la región y le deseó que "pueda lograr mayor grado de confraternidad entre los pueblos y las religiones". Difícil relación La relación de Bergoglio con Cristina y Néstor Kirchner fue compleja, con varios momentos de tensión por las críticas del arzobispo porteño y cardenal argentino a las políticas sociales y el estilo de gobierno de los peronistas. Bergoglio cuestionó en una de sus homilías "el exhibicionismo y los anuncios estridentes de los gobernantes". En otras oportunidades también se manifestó en contra de los "internismos" y las "intolerancias", al tiempo que renovó su llamado a combatir la pobreza, la corrupción y los problemas sociales. El entonces presidente Kirchner (2003-2007), fallecido en octubre de 2010, rompió la tradición que venía desde 1810 y decidió no asistir al tedeum que cada 25 de mayo se celebra en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires por la Revolución de Mayo. Desde entonces, Kirchner y luego su sucesora asistieron a los tedeum del 25 de mayo en otros puntos del país. El dirigente peronista llegó a considerar a Bergoglio el "jefe espiritual de la oposición". Primer encuentro desde 2010 La última audiencia en privado entre Fernández de Kirchner y Bergoglio tuvo lugar en 2010. En aquel momento, la cúpula de la Iglesia expresó su preocupación por un estado de "confrontación permanente" y le pidió al gobierno que haya "más consenso, diálogo y actitudes de grandeza", según informó en ese momento el portavoz del episcopado. Antes, se habían distanciado durante la profunda crisis del gobierno con el sector agrícola en 2008, después de que el jesuita se reuniera con dirigentes rurales y respaldara sus reclamos. Pero uno de los puntos más críticos de la relación fue el duro rechazo del cardenal a la redefinición del matrimonio en Argentina, impulsado por el kirchnerismo. "Aquí también está la envidia del Demonio", cuestionó en aquel momento Bergoglio, una postura que Fernández de Kirchner vinculó en aquel momento con los "tiempos medievales y la inquisición". Además de Cristina Fernández de Kirchner ya se encuentran en Roma otros líderes americanos, como la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, o el presidente chileno Sebastián Piñera. Fuente: http://religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=28268

Entrevista en vídeo antes de ser Papa: «¿Adoras a Dios o tienes un sustituto, no sé cual?»

En una entrevista exclusiva para Eternal World Television Network, EWTN, la cadena de radio y televisión católica más grande del mundo, en 14 minutos el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, compartió algunas reflexiones sobre el Año de la Fe, convocado por Benedicto XVI, la Iglesia en América Latina y las virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad. A continuación, sus declaraciones organizadas en cuatro bloques temáticos. El Papa Benedicto XVI convocó a la Iglesia a vivir el Año de la Fe Cardenal Bergoglio / Papa Francisco: Bueno, cómo se le ocurrió (a Benedicto XVI) no le puedo decir. Él habrá sentido algo que lo tenía que hacer, seguramente una inspiración del Espíritu Santo, porque ya Pablo VI en un momento lo había hecho -otro Año de la Fe- y fue una época muy tumultuosa. Pablo VI dijo aquella frase: “el humo de Satanás ha entrado en la iglesia” una época muy difícil y él, en ese Año de la Fe, redactó ese bellísimo Credo del Pueblo de Dios. Pienso que estos tiempos no son más tranquilos que aquellos, ¿no? Y también hay otra pista que podemos seguir, el Papa suele hablar de actitudes que en el fondo son idolátricas, como el relativismo, el narcisismo, el consumismo, son cosas totalmente alejadas de lo que es la adoración al verdadero Dios; por lo tanto son actitudes idolátricas, ¿no? Y en la sociedad actual se instalan continuamente nuevos ídolos llevados en el carro del consumismo, ¿no es cierto? Entonces la gente se engancha allí. Verdaderamente hay una necesidad muy grande de renovar la fe, de rezar el Credo con el corazón, de decir “creo en Jesús”. El Papa de alguna manera nos dice lo que Pablo le decía a Timoteo: “Acuérdate de Jesucristo”. O sea, con este año “Acuérdate de Jesucristo”. Renovar la fe, revitalizarla. La respuesta a toda esta idolatría reinante solamente la da Jesús, y desde la cruz que es desde donde Él reina. Negamos la cruz de Jesús y negamos a Jesús. Un dato interesante de este paganismo; es un paganismo gnóstico, ¿no es cierto? “Sí, creo en Dios pero es un dios… un dios así diluido, casi un panteísmo, pero un dato interesante de esto es la estadística de los gastos de cosas no necesarias en el orden mundial. El gasto de cosas necesarias, alimentos, medicina, no, eso dejémoslo de lado. De las cosas que no son necesarias, de cosas superfluas, el primer tope lo tiene las mascotas. Se gasta en mascotas en el primer nivel de gastos superfluos. Se idolatra la mascota, está la idolatría de comprar, alquilar, tener un afecto que yo doy como quiero, donde quiero, sin la libertad de la respuesta, ¿verdad? Es toda una caricatura del amor; y el segundo puesto lo lleva la cosmetología. Cosméticos. En el orden mundial, no me acuerdo la cifras pero son millones y millones, miles de millones que se gastan en estas dos cosas. Mientras tanto el Papa está hablando de los chicos que se mueren de hambre en continentes en vías de desarrollo, África, Asia, América. Primero las mascotas, después si sobra algo le tiramos a los chicos… y está hablando de la belleza del espíritu, de la belleza del corazón que no tiene nada que ver con la belleza artificial del cosmético. Nos disfrazamos, la belleza, cuando nos tenemos la belleza de Dios. Fe, Esperanza y Caridad Partamos de esto. Las virtudes teologales son regalo puro, don puro, gracia pura, que te la dan en el bautismo y te sella el alma con esas tres virtudes. O sea vienen con la inhabitación de la Trinidad a tu corazón, pero nadie las puede ni comprar ni conseguir por su esfuerzo; son regalo puro de Dios. Evidentemente cuando nos metemos en un camino más de suficiencia o más pelagiano el regalo pasa a segundo lugar y entonces se debilita la fe, se debilita la caridad, se debilita la esperanza. Entonces lo más importante es lo que yo hago. Y acá recuerdo un midrash de un rabino del siglo XII, más o menos de la época de Santo Tomás, o siglo XIII, por ahí. Él, hablando de la torre de Babel explicaba como los hombres, en ese afán de progresar empezaron bien pero terminaron mal, y dónde estuvo la falla. Para construir la torre tenían que hacer los ladrillos; para hacer los ladrillos tenían que ir a buscar la paja, hacer el barro, amasarlo, cocinarlo y entonces un ladrillo valía mucho, era el fruto de un esfuerzo muy grande. Entonces cuando subiendo se caía un ladrillo y se rompía era una tragedia porque se perdía mucho, mucho, de lo se había invertido. Se caía un hombre y no había problema, se suplía con otro esclavo. Cuando nosotros buscamos con esta actitud de este tipo suficiente o pelagiana de edificarnos nosotros, las referencias de fe, de esperanza, y de caridad, y no recibir ese don que se nos da, terminamos despreciando la imagen de Dios que es el hombre, creado a imagen y semejanza. Eso como línea general. Respecto a la primacía de la caridad, evidentemente la fe, una vez que uno contempla desaparece, por eso desaparece en San Pablo. Y la esperanza es pegar esa ancla, una vez que uno llega a la orilla saca el ancla y ya está, no tiene necesidad. En cambio la caridad es la consumación total de ese germen puesto en el Bautismo, y por eso permanece. América Latina, la gran reserva espiritual de la Iglesia Evidentemente que nuestros pueblos tienen una gran reserva, una reserva cultural y una reserva espiritual. Una reserva que la podemos poner en algunas imágenes que son general de todos los pueblos de América Latina. Las imágenes de Nuestra Señora, la Madre, la que nos trae a Jesús. La que nos da calor de hogar en la Iglesia, figura de la Iglesia; y el Cristo Crucificado que a veces es el Cristo alrededor de la cruz como es el Señor de la Paciencia, después de ser azotado y coronado de espinas; o el Señor yacente, muerto, pero son como dos figuras muy de nuestros pueblos, además de todas las devociones de santos que tiene. Pero la reserva está en esa referencia a que Dios es venido en carne y sufrió por nosotros, esas son esas dos imágenes. Es venido en carne porque lo trae la Madre, que es Madre de todos nosotros y muere por nosotros para darnos la vida. Esa referencia es una reserva en nuestros pueblos que los lleva a ir adelante y da pie a esas virtudes de la solidaridad, la ayuda, la comprensión y todas esas cosas. Todavía eso no ha sido destruido, evidentemente que toda esta cultura que se propone, incluso que se propone en los centros de estudios también y que se propone también como conducta social, está erosionando, o tiende a erosionar esto. Pero pienso que esa piedad popular en el hondo sentido de la palabra, como la denominaba Pablo VI en Evangelii Nuntiandi, o Aparecida en su documento. Esa piedad popular tiene esa raigambre de fe muy grande todavía es muy fuerte, y yo apuesto a la fe de nuestros pueblos como que el Señor nos dará la gracia a través de estas prácticas de piedad y de esta obediencia al Cristo que murió por nosotros, y esa veneración a la Madre, poder salvarnos de esta corriente, de ese relativismo que todo es igual. Una pregunta para todos los católicos del mundo Dejaría una pregunta: ¿cómo rezas? Sí, padre yo rezo, yo le pido a Dios, le doy gracias a Dios, a Jesús, pido ayuda. ¿Nada más? ¿Solamente pedir y dar gracias? Te pregunto sobre dos modos de oración: ¿Alabas a Dios? ¿das alabanza a Dios porque es tan grande, como lo hacemos en la Misa, en el Sanctus de la Misa? ¿Pero eso con tu corazón lo haces cuando te pones con la presencia de Dios? Te hago otra pregunta : ¿Adoras a Dios? ¿Te anonadas frente a ese Dios grande y los adoras porque es el único Dios? Para fortalecer la fe que tu oración además de ser pedigüeña, porque ¡hay que ser muy pedigüeño eh! El católico es muy pedigüeño. Además de ser pedigüeña, y de ser agradecida, que tu oración sea alabadora y adoradora de Dios. Si no adoras a Dios tienes un sustituto. Cualquiera. No se cuál será… una mascota, un cosmético, no sé. Fuente (y ACI/EWTN): http://religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=28257

"Lo miró con misericordia y lo eligió"

Se ha desvelado la incógnoita. «Miserando atque eligendo» ("Lo miró con misericordia y lo eligió"), es el lema escogido por el papa Francisco para el escudo papal, en el que ha integrado el emblema de la Compañía de Jesús, a la que pertenece, sobre un sol radiante, y que fue presentado hoy por el Vaticano. En líneas esenciales, el papa Francisco ha conservado su escudo de obispo, al que ha añadido los símbolos de la dignidad pontificia y la mitra colocada entre las llaves de plata y oro, entrelazadas con un cordón rojo. En la parte alta del escudo se encuentra el emblema de la Compañía de Jesús: un sol radiante amarillo con las letras en rojo «IHS» (Jesús, Hombre y Salvador). Sobre la letra H se encuentra una cruz, en punta, y debajo de las letras IHS, siempre dentro del sol radiante, tres clavos en negro. En la parte baja del escudo, a su derecha, se encuentra una estrella y la flor de nardo. La estrella simboliza a la Virgen María, madre de Cristo y de la Iglesia, y la flor de nardo a san José, patrón de la Iglesia Universal. En la tradición española san José es representado con un ramo de nardos en la mano. Con este escudo, según informó el Vaticano, el papa ha querido resaltar su particular devoción a la Virgen y a san José. El lema «Miserando atque eligendo» está tomado de las homilías de san Beda el Venerable, el cual, comentado el evangelio de Mateo, escribió «Vidit ergo lesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere me» (Vio Jesús a un publicano y como le miró con sentimientos de amor lo eligió y le dijo: sígueme). El Vaticano explicó hoy que esta homilía es un homenaje a la misericordia divina e influyó en la vida e itinerario espiritual del papa Francisco, que ya eligió ese lema cuando fue nombrado papa. Fuente: http://www.abcdesevilla.es/sociedad/20130318/abci-escudo-lema-papa-201303181521.html

El San Lorenzo de Almagro estrena nueva camiseta: "Papa Francisco, rezamos por vos"

Tras el nombramiento del hasta hace poco cardenal Jorge Mario Bergoglio como Papa no dejan de conocerse detalles de su vida. Y uno de los primeros que salió a relucir fue su afición al fútbol y, sobre todo, al San Lorenzo de Almagro, club argentino del que se considera hincha. Ahora, el ciclón, como se apoda al equipo, ha preparado, junto con Lotto, su marca deportiva, una camiseta especial para entregarle al nuevo Pontífice, además de una edición para el próximo encuentro que San Lorenzo disputará ante Colón, y en la que aparecerá la frase "Papa Francisco. Rezamos por vos, reza por nosotros". Desde el club argentino también se ha enviado una carta a Francisco, al que denominan "el primer Papa cuervo", por el mote con el que son conocidos sus aficionados. Este es el texto íntegro del comunicado: El Club Atlético San Lorenzo de Almagro y todo el pueblo azulgrana se congratula de su designación como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. El orgullo de saberlo partícipe de nuestra pasión, como hincha y socio de nuestra institución, y de haber compartido momentos especiales de nuestra historia, tales como la misa celebrada en 2008 por usted en el Oratorio San Antonio en los festejos de nuestro primer centenario, las tareas pastorales en nuestra capilla Padre Lorenzo Massa o, simplemente desde joven alentando a nuestro equipo, son circunstancias que destacan su humildad, su bonhomía y sus valores. Sepa que para nosotros no es un Papa más, tampoco el primer "Papa argentino" o latinoamericano o el primer Papa Jesuita, es el "Papa de San Lorenzo" o, en lenguaje bien futbolero, nuestro primer "Papa Cuervo". Aquel que, sin dudas, en su papado desplegará la misma labor misionera que motivó la fundación de nuestro club. Lo saludamos y acompañamos en su ímproba tarea, presente y futura, en pos de la hermandad de los pueblos, la equidad y justicia social. Fuente: http://religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=28238

El Patriarca de Constantinopla irá a la misa de instalación del Papa: algo nunca visto desde 1054

Es algo que no pasaba desde hace casi mil años, desde el cisma que dividió a la Iglesia oriental de la occidental en el año 1054: el Patriarca de Constantinopla ha anunciado que acudirá el martes a la misa de intalación del nuevo Papa. El Patriarca Bartolomé de Constantinopla, patriarca ecuménico con un honorífico "primado entre iguales" para los ortodoxos de todo el mundo, acudirá a la misa de instalación del Papa Franciscco, según ha confirmado a AsiaNews. Le acompañarán además el metropolitano ortodoxo de Pérgamo, Ioannis Zizioulas, Co-Presidente de la Comisión Mixta para la unidad entre católicos y ortodoxos; el metropolita ortodoxo de Argentina, Tarassios; y el metropolita ortodoxo de Italia, Gennadios. Lazos de amistad con Benedicto XVI Bartolomé I tuvo una relación cercana y fluida con Benedicto XVI, a quien recibió en sus estancias en Estambul. Aunque el Patriarca de Constantinopla pastorea apenas a unos pocos miles de greco-ortodoxos en la ciudad del Bósforo, tiene una gran influencia como líder honorífico en las iglesias ortodoxas de tradición griega y eslava. Su gesto al acudir a Roma derriba un muro simbólico de distanciamiento que tiene casi mil años. Benedicto XVI planteó a los ortodoxos que ellos mismos dieran sugerencias sobre cómo expresar el Primado del sucesor de Pedro en términos aceptables para ellos, inspirándose en el estilo de la Iglesia del primer milenio. Tawadros II, en su entronización hace pocos meses Felicitaciones del Papa copto De Egipto ha llegado a Roma un telegrama del Patriarca Copto de Alejandría, Tawadros (Teodoro) II, que también usa el título de Papa y es líder espiritual de más de 6 millones de cristianos coptos. "Las noticias de vuestra elección como cabeza de la Iglesia Católica llenan de gozo mi corazón; os felicito a vos y a vuestros cardenales por esta elección bendita. Santidad, os deseo buena salud y larga vida, que con vuestro trabajo la Iglesia Católica pueda crecer y dar testimonio de Cristo al mundo entero". Los ortodoxos rusos, menos entusiastas Como contraste, la Iglesia Ortodoxa Rusa y el Patriarcado de Moscú, que se considera a sí misma la "Tercera Roma", se muestra más tibio. El metropolita Hilarion de Volokolamsk, que lleva las relaciones exteriores, dijo a la prensa que la reunión entre el nuevo Papa y el Patriarca Kirill de Moscú "es posible", pero "el tiempo y el lugar dependerá de cómo vamos a ser capaces de superar rápidamente los conflictos entre los últimos años 80 y los años 90, refiriéndose a los bienes que Stalin confiscó a los católicos bizantinos y luego entregó a los ortodoxos, bienes que en algunos sitios los bizantinos han retomado, con enfado ortodoxo. Kiril, Patriarca de Moscú "En cualquier caso", dijo Hilarión, "el Papa Francisco ha demostrado más de una vez su simpatía espiritual con la Iglesia Ortodoxa y su deseo de tener contactos cercanos". "Creyentes ortodoxos y católicos necesitamos unir fuerzas hoy para salvaguardar a los cristianos necesitados de apoyo y solidaridad, bajo presión y persecución en diferentes partes del mundo", ha señalado el Patriarca Kirill de Moscú, en una nota de felicitación al Papa Francisco. Una particularidad del nuevo Papa es que para el imaginario popular ruso los lejanísimos argentinos no tienen ninguna significación negativa, al contrario que los vecinos polacos, que les invadieron en el siglo XVII, y los alemanes, en el XX, algo que dificultó en parte los esfuerzos ecuménicos de Juan Pablo II y Benedicto XVI con la ortodoxia rusa. Otra particularidad del Papa Francisco es que en Argentina era ordinario para las comunidades católicas orientales que no tuvieran su propia jerarquía, lo cual incluía comunidades rusas católicas de rito oriental, por lo que es posible que Francisco conozca mucho mejor a los rusos que los rusos a Francisco. http://religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=28218

Como un párroco, Francisco salió a la puerta de Santa Ana a saludar feligreses ¡y viandantes!

Les esperan tiempos difíciles a los "ángeles guardianes" del Papa venido del fin del mundo. Quedó claro el domingo, cuando al final de su primera misa pública, en la pequeña Iglesia de Santa Ana del Vaticano, Francisco, que ya inauguró un estilo totalmente informal, rompió todos los esquemas de seguridad. Lejos de subirse al auto negro que lo esperaba en frente del templo, como se esperaban los gendarmes dirigidos por Domenico Giani, Francisco, cual pastor de pueblo, empezó a saludar, sonriente y relajado, a todo el mundo. No sólo a todos los que habían asistido a la misa, que al salir del templo, como sucede en una misa cualquiera, se topaban con su párroco, sino también a quienes estaban en la calle. Entonces, por ejemplo, el Papa saludó a Pietro Orlandi, hermano de Emanuela, la hija de un funcionario vaticano que desapareció hace más de 30 años. Consciente de que se trata de uno de esos misterios irresueltos que forman parte de ese colectivo de intrigas que acechan al Vaticano, Francisco se detuvo algunos minutos a charlar con él. Pero, para mayor desesperación del servicio de seguridad del Vaticano, hubo más acción. El papa Francisco empezó a caminar para saludar a la multitud que estaba detrás de unas vallas esperando para verlo salir de la Iglesia. Y en un momento, hasta cruzó el famoso portón de Santa Ana y salió del perímetro de la Ciudad del Vaticano. Incluso los guardias suizos con sus trajes estilo Miguel Ángel a rayas azules, amarillas y rojas parecían nerviosos. "¿Todos los argentinos son así?", preguntó a esta corresponsal una monja, fascinada por este nuevo papa tan descontracturado y libre. "¡Francesco! ¡Francesco! ¡Viva il Papa! ¡Viva il Papa", gritaba la multitud, a la que el papa argentino se acercaba y saludaba estrechando manos, bendiciendo chicos y abrazando gente, imágenes que no se veían desde los tiempos del principio del pontificado de Juan Pablo II. Derramando humor y alegría, a un chico hasta le dijo: "¡Rezá a favor, no en contra!". Antes, al final de la misa, en la que vistió los mismos paramentos que los demás sacerdotes, otra señal que habla de cambios profundos en el papado, Francisco, que anteayer confesó que quiere una Iglesia de los pobres y para los pobres, presentó a los fieles a Gonzalo Aemilius , un joven cura villero uruguayo que trabaja con los chicos de la calle. "Acá hay algunos que no son de la parroquia, que son curas argentinos", bromeó Bergoglio. "Pero quiero presentarles a un cura que vino de lejos, que desde hace tiempo trabaja con chicos de la calle, que con ellos hizo una escuela." "Recen por él. No sé cómo llegó hasta acá, pero recen por él", dijo, presentando el sacerdote, que fue saludado por un aplauso. Fuente: http://religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=28263

Unos zapatos desgastados, muestra de la universalidad de la Iglesia: De Villa Miseria a San Pedro

Durante los primeros días del Pontificado de Francisco se está analizando y comentando todo lo que rodea al nuevo Pontífice. Algo que era previsible. Su naturalidad y su estilo de vida sencillo austero están prevaleciendo durante estos días y son ya muchos los gestos que se han publicado: como acudió a pagar la factura de la pensión, como comía con el resto de cardenales o su llamada a la Casa General de los Jesuitas. Este sábado, los periodistas fueron recibidos en audiencia por el Papa. Allí apareció él y con él unos zapatos desgastados. Estaban como escondidos por la sotana pero se le podían ver. Son los mismos zapatos que han recorrido las calles de Buenos Aires, las villas miseria donde la pobreza y la violencia abundan por doquier. Ahora, esos mismos zapatos visten a un Papa, le llevan en su caminar y dan una muestra más de la universalidad y grandeza de la Iglesia. Por ello, observando estos zapatos, que no dejan de ser más que un detalle, lleva a uno a recordar la primera homilía que Francisco hizo como Papa y donde los zapatos tienen un valor simbólico. Insistió mucho en el “movimiento”, la Iglesia y la vida están en movimiento. “Nuestra vida es un camino. Cuando nos detenemos, la cosa no va. Caminar siempre, en presencia del Señor, en la luz del Señor, buscando vivir de modo irreprensible que Dios pide a Abraham en su promesa”, afirmaba el recién elegido Papa. Zapatos desgastados de caminar, de buscar, de atender. Así añadió que “cuando caminamos sin la Cruz, cuando edificamos sin la Cruz y confesamos a un Cristo sin Cruz, no somos discípulos del Señor”. Fuente: http://religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=28239

El Papa visita al cardenal argentino Mejía en el hospital

El papa Francisco visitó hoy por sorpresa al cardenal argentino Jorge María Mejía, de 90 años, que hace dos días sufrió un infarto de miocardio y se encuentra hospitalizado en una clínica de Roma, informó el Vaticano. El pontífice llegó a primera hora de la tarde a la clínica Pío XI, perteneciente al Vaticano y ubicada en la romana Vía Aurelia, en medio de la sorpresa del personal sanitario, enfermos y visitantes. El papa Francisco fue recibido con un largo aplauso, a lo que respondió con una amplia sonrisa, tras lo cual se dirigió a la habitación de Mejía. Fue el mismo pontífice quien hoy informó a los cardenales, durante la audiencia que les concedió en la sala Clementina del palacio apostólico, de que Mejía había sufrido un infarto. "Quiero deciros que anteayer el cardenal Mejía ha sufrido un infarto cardiaco. Está ingresado en la clínica Pío XI, pero su salud está estable y nos ha mandado sus saludos", afirmó. El cardenal Mejía es bibliotecario y archivero emérito del Vaticano. Nació el 31 de enero de 1923 en Buenos Aires y fue ordenado sacerdote en 1955. En 1994 Juan Pablo II le nombró secretario de la Congregación para los Obispos y en 1998 archivero y bibliotecario de la Santa Romana Iglesia, para en 2001 ser creado cardenal por el papa Wojtyla. Al tener más de 80 años y como establece la normativa de la Iglesia, no participó en el cónclave en el que fue elegido pontífice su compatriota Jorge Mario Bergoglio, papa Francisco. Fuente: http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1501451/religion/el-papa-visita-al-cardenal-argentino-mejia-en#.UUdDFTemeVY

El Vaticano denuncia una campaña difamatoria contra el Papa

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, dijo hoy que las críticas aparecidas en algunos medios argentinos contra el papa, referentes al periodo de la dictadura argentina, provienen de "una izquierda anticlerical para atacar a la Iglesia y son rechazadas con decisión". "Se trata de una campaña difamatoria, bien conocida", indicó. Lombardi salió así al paso de las informaciones aparecidas en estos días, tras la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como papa, referentes a sus actuaciones durante la dictadura militar argentina. "Jamás ha habido una acusación creíble contra él. La justicia argentina lo interrogó pero como persona informada de hechos y jamás fue imputado por algo", subrayó el portavoz. Lombardi agregó que Bergoglio "hizo mucho para proteger a las personas durante la dictadura" y una vez nombrado arzobispo de Buenos Aires "pidió perdón en nombre de la Iglesia por no haber hecho bastante durante el periodo de la dictadura". Fuente: http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1499011/religion/el-vaticano-denuncia-una-campana-difamatoria-c#.UUdCnjemeVY

Francisco: "Dios jamás se cansa de perdonar a los hombres"

El papa Francisco dijo este domingo en su primer ángelus que Dios "jamás se cansa" de perdonar a los hombres y que si Dios no perdonara, el mundo "no existiría". Asomado a la ventana de su apartamento, el pontífice agregó que son los hombres los que se cansan de pedir el perdón a Dios. Ante decenas de miles de personas, que abarrotaban la plaza de San Pedro, el papa Francisco subrayó la misericordia de Dios, destacó la "paciencia" de Dios con los hombres y afirmó que "un poco de misericordia cambia el mundo, lo hace menos frío y más justo". Jorge Mario Bergoglio contó a los fieles que ha elegido el nombre de Francisco en honor de Francisco de Asís, el patrón de Italia, lo que refuerza sus relaciones con este país, ya que su familia procede del norte de Italia. Decenas de miles de personas acogieron al papa Francisco con un interminable aplauso cuando se asomó a la ventana, bajo la cual colgaba un dosel, a la espera de que el papa Bergoglio elija el escudo de su pontificado. Los presentes, entre ellos miles de niños, ondean banderas de numerosos países, algunas argentinas, su país de origen, y de otras naciones latinoamericanas, así como del Vaticano. Fuente: http://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2013-03-17/miles-de-fieles-ovacionan-a-francisco-en-su-primer-angelus-1276485113/

«Como el buen vino, que mejora con los años, nosotros ancianos, demos a los jóvenes la sabiduría de la vida»

El Papa Francisco ha pedido a los cardenales electores y no electores, reunidos en la Sala Clementina, que no cedan al pesimismo, porque "es muy peligroso, es una tentación", y les ha instado a que todos los días encuentren la valentía de llevar el Evangelio "a los cuatro ángulos de la Tierra". También les ha recordado que la mitad de ellos están en la vejez y que deben transmitir la sabiduría de esa vejez a los jóvenes. Así, ha recordado que "la vejez es el tiempo de la sabiduría de la vida", que "como el buen vino, mejora con los años", y el "tiempo de la tranquilidad y de la oración". Por otro lado, el nuevo Pontífice ha destacado "la cercanía entre todos los cardenales, que ha hecho mucho bien a todos y la amistad y la apertura mutua que "ha facilitado la escucha del Espíritu". "El Espíritu Santo crea las diferencias, la originalidad, parece Babel, pero crea también la unidad", ha subrayado. Igualmente, el Santo Padre ha manifestado su deseo de poder, junto a los cardenales, "servir a la Iglesia con humildad y amor" y ha recordado las palabras de Benedicto XVI: "Es Cristo quien guía a la Iglesia por medio del Espíritu Santo. El es el alma de la Iglesia que hace un cuerpo solo". "Cristo es el único salvador de todos los hombres y este anuncio es válido hoy como fue al inicio del cristianismo", ha añadido. De hecho, el Pontífice ha recordado, con "afecto y gratitud", que el Papa emérito Benedicto XVI ha prendido una llama en el corazón de todos y que esa llama seguirá ardiendo "gracias a la oración" y ha relatado que "ha vivido el ministerio con humildad y mansedumbre". "Ha sido sabio y humilde, con la mirada hacia Cristo, Cristo Resucitado", ha señalado. Francisco ha querido agradecer los trabajos para el Cónclave que le ha elegido 266 Papa de la Iglesia Católica al camerlengo, el cardenal Tarcisio Bertone, y al cardenal Giovanni Battista Re y también ha tenido un recuerdo para los cardenales enfermos que "han ofrecido sus sufrimientos" y, en especial, para el cardenal argentino Jorge María Mejía, que sufrió un infarto y que se recupera en la residencia Pío XII de Roma. Antes de impartir la bendición apostólica, el Papa Francisco ha confiado a María su ministerio y el ministerio de los cardenales para que refuerce la unidad, perseveren en la oración y testimonien la presencia del Señor. Antes de sus palabras, el decano del Colegio, el cardenal Angelo Sodano, ha agradecido al Señor "el don que ha dado a su Iglesia al darle un nuevo pastor" y también ha mostrado su agradecimiento al Papa Francisco por "aceptar con corazón grande y generoso la invitación del Señor" a ser el buen pastor. Además, Sodano ha remarcado que "el Espíritu Santo lo acompañará y lo iluminará" porque ese espíritu "rejuvenece la Iglesia y continuamente la renueva". El Papa Francisco, que sigue presentándose con sotana blanca y sin estola, y con su cruz de plata de obispo como único ornamento, ha saludado uno a uno a todos los miembros del colegio cardenalicio al finalizar su discurso. Fuente: http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1497210/religion/como-el-buen-vino-que-mejora-con-los-anos-n#.UUdB_TemeVY

"Me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres"

El Papa Francisco ha agradecido este sábado su labor a los más de 5.000 periodistas y operadores de los medios de comunicación acreditados ante la Santa Sede en el "intenso periodo" del Cónclave y la elección del nuevo Pontífice, tras el "sorprendente anuncio" de la renuncia de Benedicto XVI. "Vuestro trabajo necesita experiencia, sensibilidad y estudio, pero especial atención a la verdad, la bondad y la belleza", ha dicho el Santo Padre, arrancando una calurosa ovación de los informadores que abarrotaban el Aula Pablo VI del Vaticano. El Papa reconoció la dificultad de transmitir al mundo un proceso que no responde a lógicas con "categorías mundanas" ni "naturaleza política", sino que se trata del "Santo pueblo de Dios al encuentro de Jesucristo". "Cristo es el centro, no el sucesor de Pedro", subrayó. Su Santidad ha aprovechado su intervención ante la prensa para, saliéndose del mensaje que traía escrito, revelar cómo escogió el nombre de Francisco para ejercer su ministerio. Según explicó, se le sugirieron varios nombres, como Adriano, en homenaje a las reformas que otro Adriano acometió en la Iglesia, y Clemente XV, que, según el propio Papa Francisco, habría supuesto tomarse la revancha de la supresión por Clemente XIV de la Compañía de Jesús, a la que Jorge Bergoglio pertenece. Sin embargo, durante el escrutinio del Cónclave, "cuando la cosa se ponía peligrosa", el cardenal brasileño Claudio Hummes le abrazó y besó y le recordó que no abandonara a los pobres. En ese momento, relató el Pontífice, le llegó hasta su corazón el nombre de Francisco de Asís, "el hombre de la pobreza y de la paz". La audiencia con los acreditados de los medios de comunicación culminó con una bendición, único momento en que se ha expresado en español. Sin embargo, dijo que quería dar la bendición "en silencio" para respetar a todos aquellos que no pertenecen a la Iglesia católica o no son creyentes, aunque "sabiendo que cada uno es hijo de Dios". Fuente: http://www.abcdesevilla.es/sociedad/20130316/abci-papa-francisco-explica-eleccion-201303161148.html

"Soy el Papa Francisco, quisiera hablar con el Padre General. No, de verdad, soy el Papa"

Pensó que era una broma. El joven portero de la casa general de la Compañía de Jesús en Roma nunca esperó recibir una llamada telefónica del Papa Francisco, quien con paciencia y cariño tuvo que convencerle de su identidad para poder hablar con el superior general de los Jesuitas y agradecerle la carta que éste le había enviado la víspera. El hecho ocurrió a las 10:15 a.m. (hora de Roma) de este viernes y según el relato del Padre jesuita Claudio Barriga, que ha enviado por correo electrónico a las comunidades y amigos de los Jesuitas en todo el mundo, en la casa de Roma se vivieron momentos intensos con la inesperada llamada, según recoge la agencia Aciprensa. "El portero respondió al teléfono. Le dicen que tiene una llamada desde Santa Marta, y escucha una voz suave y serena: Buon Giorno, sono il Papa Francesco, vorrei parlare con il Padre Generale. (Buenos días, soy el Papa Francisco, quisiera hablar con el Padre General)". "El portero casi le responde: ´Y yo soy Napoleón´, pero se contuvo. Le respondió secamente: '¿De parte de quién?' El Papa entendió que el joven portero italiano no le estaba creyendo y le repite dulcemente: "No, de verdad, soy el Papa Francisco, ¿y usted cómo se llama?" "Desde la elección del Papa el teléfono de nuestra casa suena cada dos minutos y muchos llaman, incluso gente desequilibrada", señala el Padre Barriga. "A esa altura el portero responde con voz titubeante, dándose cuenta de su error y casi desvaneciéndose: ‘Me llamo Andrés’. El Papa le contesta: ‘¿cómo estás, Andrés?’ Respuesta: ‘Yo bien, disculpe, sólo un poco confundido’. El Papa le dice: ‘No te preocupes, por favor comunícame con el Padre General, quisiera agradecerle por la hermosa carta que me ha escrito’. El portero: ‘Disculpe, Su Santidad, lo voy a comunicar. El Papa: No, no hay problema; yo espero lo que sea necesario’". El joven portero, Andrés, entregó el teléfono al hermano Afonso, secretario privado del Padre Adolfo Nicolás y ocurrió la siguiente conversación: -Afonso: "¿Aló?" -Papa Francisco: "¿Con quién hablo?" -Afonso: "Soy Afonso, secretario personal del Padre General". -Papa Francisco: "Soy el Papa, quisiera saludar al Padre General, para agradecerle la bonita carta que me envió". -Afonso:: "Sí, un momento". Tras este diálogo en italiano, Afonso se dirige "incrédulo hacia la oficina del Padre General, al lado de la suya, mientras sigue la conversación. Le dice: ‘¡Santo Padre, felicidades por su elección, aquí estamos todos contentos por su nombramiento, estamos rezando mucho por usted!’" "¿Rezando para que yo vaya para adelante o para atrás?", bromea el Papa. "Naturalmente para adelante", le responde Afonso mientas caminaba. El Papa responde con una risa espontánea. "Aturdido por la impresión, el hermano ni siquiera llamó a la puerta de la oficina del Padre General y se dirigió hasta donde estaba él, quien lo miró sorprendido. Afonso extendió la mano con el teléfono y le dijo al Padre General, mirándole a los ojos: 'El Papa'". "Lo que siguió después no lo sabemos en detalle, pero el Papa agradeció muy cordialmente al Padre General por su carta. El General le dijo que le gustaría verlo para saludarlo. El Papa le respondió que va a dar instrucciones a su secretario para que eso pueda ser lo más pronto posible, y que del Vaticano le irían a avisar", concluyó el Padre Barriga. Fuente: http://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2013-03-15/soy-el-papa-francisco-quisiera-hablar-con-el-padre-general-no-de-verdad-soy-el-papa-1276485053/

El Papa pide una «conducta irreprochable»

En su primera misa pública como obispo de Roma, celebrada ayer en la Capilla Sixtina junto a los 114 cardenales que le eligieron el miércoles de forma mayoritaria para ser el sucesor de Benedicto XVI, el Papa Francisco delineó cuáles deben ser los principios que, en su opinión, guíen el caminar de la comunidad católica durante su pontificado. En una homilía breve y sencilla, y que pronunció en pie, el primer Pontífice americano pidió a la Iglesia que «camine» para «no detenerse» e instó a los católicos a que edifiquen su fe sobre «la piedra angular que es el Señor». También les pidió que profesen sus creencias cristianas de manera que no caigan en «la mundanidad del demonio». Fue una alocución improvisada y sin citas, muy distinta a las que acostumbraba a realizar Benedicto XVI en los casi ocho años de su pontificado. En las intervenciones del anterior Papa salía a relucir el profesor que nunca dejó de ser Ratzinger; en su sucesor, se veía al pastor que ha estado desde 1998 al frente de una archidiócesis importante como es la de Buenos Aires. Bajo los frescos de Miguel Ángel que decoran la bóveda, Francisco presidió una ceremonia que se desarrolló en latín, con algunas lecturas y la homilía en italiano. Como ocurrió el pasado miércoles, cuando saludó a los fieles por primera vez como Papa desde el balcón central de la basílica de San Pedro, Jorge Mario Bergoglio también hizo gala ayer de su dominio de la lengua italiana, aunque con un ligero acento porteño. Además de este idioma y del español, habla francés, alemán e inglés. En su homilía, el Papa Francisco deseó una Iglesia en movimiento. Repitiendo varias veces la palabra «caminar», afirmó que «nuestra vida es un camino y que cuando nos paramos, la cosa no va». «Hay que caminar siempre, en presencia del Señor a la luz del Señor», dijo el nuevo Pontífice a los cardenales electores. En la segunda parte de su intervención habló de cómo edificar la Iglesia. Recordando al primero de sus antecesores, Pedro, comentó que para construir la comunidad eclesial hay que buscar la base en «la piedra angular que es el mismo Señor». «Éste es otro movimiento de nuestra vida, la edificación». El tercer punto del mensaje que dejó el nuevo obispo de Roma en su primera homilía fue la profesión de la fe de forma pública. «Podemos caminar y edificar, pero si no confesamos a Jesucristo la cosa no funciona, seremos una ONG piadosa, pero no una Iglesia esposa del Señor», advirtió. Mientras los cardenales seguían con gesto muy atento las palabras del que hasta el miércoles era uno más entre ellos, Francisco señaló que cuando no se edifica «sobre las piedras», ocurre lo mismo que le pasa a los niños «cuando hacen castillos de arena en la playa». El nuevo Pontífice apuntó que las tres líneas de la Iglesia son «caminar, edificar y proclamar».«Tenemos que caminar siempre en presencia de la luz del Señor, con una conducta irreprochable, la misma que Dios pedía a Abraham», agregó el Papa Bergoglio. Para llegar a esa plenitud del creyente, para la que el nuevo Papa ofreció su hoja de ruta, hay que vivir públicamente la fe y «rezar al Señor». Si no se hace, se cae de forma inmediata en la «oración al diablo, en la profesión de la mundanidad del demonio». El camino ofrecido por Francisco, en el que los hitos van marcados por los verbos caminar, edificar y profesar, no va a estar libre de problemas. «A veces hay sacudidas y movimientos que no son propios del camino, sino que nos empujan hacia atrás», advirtió. Esto ocurre cuando los cristianos se olvidan de la cruz, tratando de seguir a Jesucristo de forma parcial. «Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz, cuando confesamos sin la cruz, no somos discípulos del Señor». En esta postura de creyentes incompletos pueden caer todos los cristianos, también aquellos que ocupan posiciones de poder: «obispos, cardenales, sacerdotes, papas...» Cuando se olvidan de la cruz, se convierten en «mundanos» y dejan de ser «discípulos del Señor». «Yo querría que todos nosotros, tras estos días de gracia, tengamos el valor de caminar en presencia del Señor para edificar la Iglesia», concluyó. Sin fecha para la reunión con el papa emérito Finalmente, Bergoglio no se reunió ayer con su antecesor en el cargo, como se había especulado en un primer momento. Aunque una de las primeras cosas que hizo Francisco tras ser nombrado Papa fue telefonear a Benedicto XVI, aún habrá que esperar unos días para que se celebre la reunión entre el Pontífice y el Papa emérito. «Se reunirán en los próximos días», dijo ayer el portavoz vaticano, Federico Lombardi, si bien no precisó cuándo se producirá este encuentro. De hecho, el reverendo Thomas Rosica, que acompañó a Lombardi ante los medios, aseguró que «probablemente, Francisco no hará el viaje a Castel Gandolfo» hoy viernes. Fuente: http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1485513/religion/el-papa-pide-una-conducta-irreprochable#.UUdA6jemeVY

Papa Francisco: "Si la Iglesia no proclama a Jesucristo nos convertiremos en una ONG"

Un día después de ser elegido Sumo Pontífice, Francisco ha celebrado su primera misa a la que han acudido los 114 cardenales electores que participaron en su elección. La Eucaristía se ha celebrado a las 17:00 horas en el mismo lugar en el que consiguió el apoyo de sus compañeros, la Capilla Sixtina. En ella ha mostrado su carácter y ha dado ya unas pinceladas de lo que puede ser su Pontificado. Ha hablado de la cruz y de la misión de la Iglesia, de la esencia y de las consecuencias de separarse de lo que realmente significa la Iglesia. Y todo ello en una breve pero intensa y directa homilía. En su primera homilía como Papa y hablando en italiano, sin leer ningún texto, Francisco ha observado que las tres lecturas tienen algo en común: "el movimiento. En la primera de ellas, el movimiento es camino; en la segunda el movimiento está en la construcción de la Iglesia ; en el Evangelio, el movimiento está en la confesión. Caminar, construir, confesar". El Pontífice ha recordado que lo primero que Dios dijo a Abraham fue : "Camina en mi presencia y sé perfecto. Nuestra vida es un camino. Cuando nos detenemos, hay algo que no funciona. Caminar, siempre, en presencia del Señor, a la luz del Señor, intentando vivir con la perfección que Dios pide a Abraham". "Construir -ha dicho- Edificar la Iglesia; se habla de piedras: las piedras son consistentes; pero son piedras vivas, piedras ungidas por el Espíritu Santo. Edificar la Iglesia, la Esposa de Cristo, sobre la piedra angular que es el Señor mismo". "Confesar... Podemos caminar cuanto queramos, podemos construir tantas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, no vale. Nos convertiríamos en una ONG filantrópica, pero no seríamos la Iglesia, esposa del Señor. Cuando no andamos, nos detenemos... retrocedemos. Cuando no se construye sobre las piedras ¿qué pasa? Nos pasa lo mismo que a los niños cuando hacen castillos de arena en la playa: terminan cayéndose porque no tienen consistencia". Y, citando a Leon Bloy, el Santo Padre ha afirmado: "El que no reza al Señor, reza al diablo" porque "cuando no se confiesa a Jesucristo se confiesa la mundanidad del demonio". Una homilía centrada en la Cruz "Caminar, edificar, construir, confesar. Pero no es tan fácil, porque cuando se camina, se construye, se confiesa, a veces hay sacudidas, hay tirones, que no son movimientos propios del camino porque nos hacen retroceder". En el Evangelio, ha proseguido el Papa, "incluso Pedro que ha confesado a Jesucristo, le dice: "Tú eres Cristo, el hijo de Dios vivo. Yo te sigo, pero no hablemos de la Cruz. Es algo que no tiene nada que ver... Te sigo, sin la Cruz". Pero "cuando caminamos sin la Cruz, cuando construimos sin la Cruz y cuando confesamos a un Cristo sin la Cruz... no somos discípulos del Señor: somos mundanos; somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor". "Y yo quisiera que todos, después de estos días de gracia, tengamos el valor; sí, el valor, de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor, de edificar la Iglesia sobre la sangre del Señor que se derramó en la Cruz; y de confesar la única gloria: a Cristo crucificado. Y así, la Iglesia irá hacia delante. Deseo para todos nosotros que el Espíritu Santo y la oración de la Virgen, nuestra Madre, nos conceda esta gracia: caminar, edificar, confesar a Jesucristo". Terminada la homilía, en las oraciones de los fieles se ha rezado por el nuevo pontífice y también por Su Santidad Benedicto XVI para que "sirva a la Iglesia en el retiro con una vida dedicada a la oración y la meditación". También se ha pedido que los responsables de las naciones "no actúen movidos por la fuerza o por el interés, ni tiranicen a las personas y sean conscientes de que todo poder procede de Dios" y se ha recordado "a cuantos sufren, a cuantos luchan desamparados en la vida para que Cristo, el Pastor supremo, los conforte y consuele dándoles la corona de la gloria". Una vez finalizada la Misa, el Pontífice ha visitado el apartamento papal en el palacio apostólico. Fuente: http://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2013-03-14/papa-francisco-cardenales-y-papas-somos-mundanos-cuando-caminamos-sin-la-cruz-1276484915/

La falta de parte de un pulmón no impide al Papa Francisco realizar vida normal

La falta de parte de un pulmón no impide al Papa Francisco hacer vida normal y afrontar las exigencias físicas que le imponga su nuevo cargo, ya que su capacidad pulmonar puede rondar el 70 por ciento, según ha asegurado a Europa Press el secretario general de la Sociedad de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Eusebi Chiner. Aunque no se conocen las razones por las que el Papa se sometió a esa intervención quirúrgica "hace muchos años", en la que se le extirpó una pequeña parte de un pulmón, este especialista ha pronosticado que podría haber sido por padecer tuberculosis, una enfermedad que, en aquella época, se intervenía a través de la técnica colapsoterapia. "Como se ha producido en una edad temprana, probablemente el pulmón sano se ha desarrollado más de la cuenta y lo más probable es que tenga una vida absolutamente normal y sin ningún tipo de limitaciones", ha comentado el experto para señalar que, además, esta capacidad pulmonar no se habrá visto mermada si no ha fumado cosa que, a su juicio, es "muy poco probable". Ahora bien, el neumólogo ha informado de que, a pesar de este buen estado de salud pulmonar, el Papa Francisco debe tener especial cuidado con las infecciones respiratorias, vacunarse y tratar "enérgicamente" cualquier catarro para evitar "cualquier complicación". "Hará una vida normal, a lo mejor le puede causar más limitación tener artrosis que es propio de su edad, que tener sólo un pulmón o no tener una parte de uno de los dos", ha apostillado para zanjar insistiendo en que el Pontífice puede hacer una vida "totalmente normal". Fuente: http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1483507/religion/la-falta-de-parte-de-un-pulmon-no-impide-al-pa#.UUdAXTemeVY

El Papa Francisco bendice a un periodista italiano...y a su perro guía

Alessandro Forlani es un periodista italiano ciego que ha tenido la suerte de poder saludar personalmente al Papa Francisco, durante el encuentro que el recién elegido Pontífice ha mantenido este sábado con la prensa. De entre los 6.000 profesionales de la información congregados en el Aula Pablo VI, Forlani ha sido uno de los elegidos para estrechar la mano del Papa. Pero el joven no iba solo. Le acompañaba su perro guía, Asia, al que el Pontífice no ha dudado en bendecir también. «Quería haber pensado qué decirle, pero llegado el momento no era capaz de decirle nada», ha confesado Forlani después a varios medios. Según ha relatado, el Papa le preguntó cómo se llamaba y a qué se dedicaba. Después, el periodista italiano le pidió una «bendición especial» para su hija y su mujer. «El Papa pensó en mi perro y dijo: "y una también para el perro", se inclinó y lo acarició», ha asegurado. Fuente: http://www.larazon.es/etiquetas/noticias/meta/francisco-nuevo-papa#.UUc4fzemeVY

La habitación 109 está pagada

Tenía billete de vuelta a Buenos Aires para el día 23. Ya no lo utilizará. El hasta ayer cardenal Bergoglio tenía planeado regresar a casa y continuar al frente de la principal diócesis de Argentina. No se veía papable. Pero una votación se lo impidió y ayer por la mañana acudió precisamente al que había sido su hogar para saldar las deudas contraídas como inquilino. Al igual que el resto de purpurados del Colegio cardenalicio, disponía de un coche para trasladarse del alojamiento al Vaticano, pero lo rechazó. No en vano forma parte de su cotidianidad en la capital argentina. Todos los días se enfundaba una capa que cubría toda la sotana para intentar pasar desapercibido y sin paraguas a pesar de la lluvia que estos días de atrás ha caído sobre Roma. Así era su camino desde la Residencia Internationalis Paolo VI, localizada junto a la Plaza Navona muy cerca del Panteón y a poco más de diez minutos a pie de la Plaza de San Pedro. El edificio fue en su momento una de las primeras fundaciones de la Compañía de Jesús, aunque desde el año 1999 Juan Pablo II la instituyó como una fundación destinada a ofrecer hospitalidad a eclesiásticos que hacen parte del servicio diplomático de la Santa Sede o que trabajan en la Curia romana, así como a cardenales, obispos y sacerdotes que llegan a Roma para visitar al Papa o para participar de eventos organizados por la Santa Sede. Durante el precónclave, también se hospedaron allí otros dos cardenales, el de Montreal –Jean-Claude Turcotte– y el de Kinshasha –Laurent Monsengwo–. Según ha podido confirmar LA RAZÓN, Bergoglio ocupaba la habitación 109 desde que llegó a Roma el pasado 27 de febrero, una habitación sencilla a la que volvió ayer en torno a las ocho y media de la mañana para recoger su maleta. Quiso llevarla él mismo hasta el coche, pero su secretario se lo impidió. De la misma manera, quiso pagar la cuenta, pero los responsables de la residencia no lo permitieron. Eso sí, antes de marcharse quiso saludar uno por uno a todos y cada uno de cuantos trabajan en el centro. Las tarifas rondan los 60 euros diarios con el desayuno incluido, que suben a 72,50 euros en régimen de media pensión y 85 euros en pensión completa. «Siempre llamaba a la residencia «mi primera casa en Roma». Ahora entendemos que ya somos la segunda», comenta el padre Pawel Rytel Andrianik, profesor de Sagrada Escritura en la Universidad de la Santa Croce, que vive de forma permanente en este alojamiento romano. «Durante estos días ha hablado con todos, en el comedor, en los ascensores. Unas veces de fútbol, otras de la realidad de la Iglesia», explica el sacerdote, que le describe como una persona «sencilla, diría más, sencillísima». La misma impresión se lleva Mateo, que durante las últimas semanas le ha visto entrar y salir desde su puesto de venta de flores situado justo enfrente de la residencia: «Costaba reconocerlo como cardenal, pasaba especialmente desapercibido, parecía un sacerdote más». Fuente: http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1481895/religion/la-habitacion-109-esta-pagada#.UUc_njemeVY

El Papa desea "contribuir al progreso de las relaciones entre judíos y católicos"

El nuevo Papa tiene en la relación con la comunidad judía una de las prioridades, a tenor de la carta que envió poco después de comenzar su Pontificado al rabino jefe de Roma. En ella, el papa Francisco aseguró que en "el día de su elección como obispo de Roma y pastor universal de la Iglesia Católica" dijo esperar que "podamos contribuir al progreso que las relaciones entre judíos y católicos han conocido desde el Concilio Vaticano II, en un espíritu de colaboración y renovación al servicio de un mundo que estará más en armonía con la voluntad del Creador". Mientras tanto, el Rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni, quiso también apresurarse en felicitar al nuevo Papa para que pueda regir "con fuerza y sabiduría la Iglesia Católica en los años venideros". Del mismo modo, señaló que las relaciones entre la comunidad judía de Roma y el diálogo con el judaísmo "han dado pasos importantes". Por ello, pidió que "podamos seguir" con la continuidad de estas buenas relaciones. Fuente: http://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2013-03-14/el-papa-desea-contribuir-al-progreso-de-las-relaciones-entre-judios-y-catolicos-1276484914/

Francisco pide a los argentinos que no vengan a Roma para su Inauguración

El nuevo Papa sabe que muchos de sus compatriotas, especialmente los de la capital, se gastarían los ahorros de un año para asistir en Roma a la misa de Inauguración el próximo martes. El primer Papa de América es, precisamente, argentino. Francisco aprecia ese cariño, pero a través del nuncio en Buenos Aires, Paul Tscherring, ha indicado a todos los arzobispos y obispos su preferencia personal y una alternativa a los gastos de viaje trasatlántico: “desearía que en lugar de ir a Roma para el inicio de su Pontificado el próximo 19 de marzo continúen con esa cercanía espiritual tan apreciada acompañándola con algún gesto de caridad hacia los más necesitados”. Es lo que había hecho en 2001 cuando Juan Pablo II le nombro cardenal: les pidió que no viniesen a Roma porque el dinero lo necesitaban más los pobres. Era lo esperable de un arzobispo que vivía en un apartamento modesto, viajaba en autobús y se cocinaba la cena. Pero a sus compatriotas no les faltarán momentos para un encuentro alegre y exuberante con el Santo Padre. En cuanto pueda, Francisco viajará a la Argentina. Fuente: http://www.abcdesevilla.es/sociedad/20130315/abci-papa-francisco-argentinos-201303151036.html