El Papa Francisco señaló que el demonio busca destruir a las familias porque es allí donde Jesús crece, en medio del amor de los cónyuges y en la vida de los hijos. Así lo indicó el Santo Padre durante el encuentro que sostuvo con 52 mil miembros del movimiento de Renovación Carismática en el Estadio Olímpico de Roma, luego de escuchar el testimonio de una madre de familia.
Una madre, acompañada de su esposo y sus tres hijos, le dijo al Papa que “todos los días necesitamos de la fuerza que viene de lo alto, que es capaz de sostenernos y que nos ayuda a superar los ataques del mal (...) Confírmenos en la fe y pida para todas las familias de este estadio, del mundo y sobre todo las que están en dificultad, las gracias que esperamos. Nosotros le prometemos nuestra oración”.
Al pedido de la madre, el Papa Francisco contestó con un cariñoso saludo a cada uno de los miembros de la familia y con unas breves pero profundas palabras en las que destacó que “las familias son la Iglesia doméstica, donde Jesús crece”.
“[Jesús] crece en el amor de los cónyuges, crece en la vida de los hijos. Y por esto el enemigo ataca tanto a la familia. El demonio no la quiere. Busca destruirla, busca que el amor no esté allí”.
El Santo Padre resaltó que “las familias son estas iglesias domésticas. Los esposos son pecadores, como todos, pero quieren ir adelante en la fe, en su fecundidad, en los hijos y en la fe de los hijos”.
“El Señor bendiga a la familia, la haga fuerte, en esta crisis en la que el diablo quiere destruirla”, concluyó.
(ACI)
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