En el día en que la Iglesia celebra a María Auxiliadora, el Papa Francisco animó a todos los fieles a soportar con paciencia las dificultades y a vencerlas con el amor, y rezando por los enemigos. También exhortó a rezar por los católicos de China.
El Papa dijo en su homilía de la Misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta que "¡soportar con paciencia no es fácil! No es fácil, cuando vienen las dificultades de fuera o cuando vienen los problemas en el corazón, en el alma, los problemas internos".
"Soportar es tomar la dificultad y tomarla sobre uno, con fuerza, para que las dificultades no nos abajen. Portar con fuerza es una virtud cristiana. San Pablo habla de ella en varias ocasiones. Esto significa no dejarse vencer por las dificultades. Esto quiere decir además que el cristiano tiene la fuerza de no dejar caer los brazos. No es fácil porque puede venir el desaliento y uno puede querer bajar los brazos y decir: ‘bueno, sigamos adelante y hagamos lo que se pueda, nada más’. Pero no, soportar es una gracia, debemos pedirla en las dificultades".
Sobre la gracia de "vencer con el amor", el Papa dijo que "se puede vencer de muchas maneras, pero la gracia que pedimos hoy es la gracia de la victoria con el amor, por medio del amor y esto no es fácil. Cuando tenemos enemigos afuera que nos hacen sufrir mucho: no es fácil vencer con el amor".
"Puede venir la idea de vengarnos, de hacer algo en su contra.... El amor, aquella suavidad que Jesús nos ha enseñado es la victoria. El Apóstol Juan nos dice, en la primera Carta: ‘esta es nuestra victoria, nuestra fe’. Nuestra fe es este creer en Jesús que nos ha enseñado el amor y nos ha enseñado a amar a todos. La prueba de que estamos en el amor es cuando rezamos por nuestros enemigos".
El Papa alentó a que "pidamos a la Virgen que nos dé esta gracia de soportar con paciencia y vencer con amor. ¡Cuántas personas -tantos ancianos y ancianas- han recorrido este camino! Y es bello verlos: tienen una mirada bella, una felicidad serena. No hablan mucho pero tienen un corazón paciente y lleno de amor. Saben qué es perdonar a los enemigos, saben qué es rezar por ellos".
En las peticiones el Santo Padre elevó sus oraciones "por el noble pueblo chino: que el Señor lo bendiga y la Virgen lo custodie". La Misa concluyó con un canto mariano en chino.
(ACI/EWTN Noticias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario