lunes, 18 de marzo de 2013

Francisco, un Papa que reza en español

La Iglesia católica volvió ayer a demostrar su capacidad para sorprender a sus fieles y a todo el mundo. Un mes y dos días después de que Benedicto XVI anunciase su renuncia al pontificado, en el balcón central de la Basílica de San Pedro pudo por fin verse a su sucesor: Jorge Mario Bergoglio, de 76 años. La elección del hasta ayer arzobispo de Buenos Aires como obispo de Roma número 266 supuso una enorme sorpresa para las decenas de miles de personas que se congregaron en la plaza de San Pedro y para los millones que siguieron este histórico momento desde las televisiones de todo el mundo. La elección de Bergoglio supone una gigantesca novedad en numerosos aspectos. Es el primer Pontífice de América y el primero que no es europeo desde el siglo VIII. La elección de su nombre como obispo de Roma es igualmente un primado: toma el timón de la barca de San Pedro como Francisco. Aunque será él mismo quien explique pronto los motivos que le han llevado a tomar este nombre, es inmediata la imagen de San Francisco de Asís, el impulsor de las órdenes mendicantes y el gran renovador de la Iglesia. El nuevo Papa es además el primer jesuita en llegar al solio pontificio. El hasta ayer cardenal Bergoglio no formaba parte de las quinielas de los papables que han circulado en las últimas semanas porque fue precisamente él el mayor rival que Benedicto XVI tuvo en el cónclave de 2005. Se dijo entonces que el argentino renunció al solio pontificio porque no se sentía con fuerzas para asumir una responsabilidad tan grande. El precedente que marca el ya obispo emérito de Roma con su renuncia tal vez le haya ayudado a decidirse ahora por aceptar el ministerio petrino. Cuando no se vea con fuerzas, él también podrá dejarlo. Con acento porteño Francisco sorprendió igualmente por las palabras que dijo desde el balcón central de la basílica de San Pedro. En un italiano claro y fluido con ligero acento argentino, comenzó dando las buenas noches y dijo con una sonrisa que parecía que sus hermanos cardenales se habían ido «al final del mundo» para buscar al sucesor de Benedicto XVI. A continuación pidió una oración por su antecesor, el obispo emérito de Roma, logrando un nuevo aplauso cerrado por parte de los peregrinos, y dijo cuál va a ser la principal preocupación de su pontificado: la evangelización. En otra muestra más de su frescura, antes de realizar la bendición «Urbi el Orbi», Francisco pidió a los fieles que rezaran por él. En una insólita e histórica imagen, el nuevo Papa bajó la cabeza y el tronco mientras los católicos oraban a Dios por él. A continuación, siempre con una sonrisa en los labios y manteniendo un gesto sencillo que conmovía a quien lo veía, realizó su bendición «Urbi et Orbi». Finalmente, el hasta ayer cardenal Bergoglio dijo que durante el día de hoy rezaría a la Virgen. El nuevo Papa alcanzó o superó los 77 votos necesarios (dos terceras partes de los 115 electores) en la quinta votación, la última del segundo día del cónclave. El humo blanco comenzó a salir por la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina a las 19:07 horas y, alrededor de una hora después, el cardenal protodiacono, el francés Jean-Lous Tauran, hizo su esperadísimo anuncio: «Habemus Papam». Pocos minutos más tarde, fue Bergoglio quien apareció en el balcón central de la basílica vaticana. Una de las primeras cosas que el nuevo obispo de Roma hizo tras su elección fue llamar por teléfono a su antecesor, Benedicto XVI, según explicó el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi. El director de la Sala de Prensa vaticana confirmó que la misa de entronización, con la que comenzará el pontificado, será el próximo martes, 19 de marzo, fiesta de San José, patrón de la Iglesia. El Vaticano, siempre muy atento a la fechas, hará coincidir así la ceremonia con un día muy importante del calendario católico. A esta ceremonia asistirán cientos de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, así como los principales líderes religiosos de todos los credos. La Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con 179 países, que a buen seguro estarán representados en la ceremonia. Aunque el pontificado no empezará formalmente hasta que se celebre la misa de entronización, podrá ser posible ver al nuevo Papa antes. Tras su saludo y bendición «Urbi et Orbi» de ayer, el Papa realizará una audiencia a los periodistas el sábado. Y al día siguiente, domingo, dirigirá la oración del Ángelus desde la ventana del estudio de los apartamentos pontificios, de los que ya habrá tomado posesión. Sería el primer Ángelus del pontificado de Francisco. Las actividades del nuevo Papa comenzarán el próximo 24 de marzo, con motivo del Domingo de Ramos, con la llamada procesión de las Palmas que representa para los católicos la entrada de Jesús en Jerusalén, y que se celebrará en la Plaza de San Pedro. El Jueves Santo se celebrará la Santa Misa Crismal en el Vaticano, con una Homilía del Santo Padre y, posteriormente, se dará inicio al Triduo Pascual con una Santa Misa «in coena Domin». El Viernes Santo se celebrará la Pasión del Señor y el Sábado Santo, la Vigilia pascual en la Noche Santa. El Domingo de Resurrección, además de la Misa del día, desde el balcón central de la Basílica Vaticana dará la bendición «Urbi et Orbi». Fuente: http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1462682/religion/francisco-un-papa-que-reza-en-espanol#.UUc9fTemeVY

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